Las comparaciones son odiosas, sobre todo cuando sales mal parado… Y este es el caso de España al consultar las estadísticas de empresas innovadoras de la OCDE. Como ya estamos acostumbrados a quedar los últimos en eurovisión nos lo podemos tomar con guasa. Sacar pecho para decir: “Somos los quintos… pero empezando por el final”.
Las estadísticas de innovación de la OCDE
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico está compuesta por 34 países que suman el 80% del PIB mundial, y como bien sabemos todos, la innovación es uno de los principales motores de desarrollo económico. (Bueno, visto lo visto casi todos)
Por eso realizan periódicamente estudios sobre el estado de la innovación entre los países miembro. Para poder tomar medidas comparables se utiliza el Manual de Oslo que contiene directrices para la recogida e interpretación de los datos. (pincha aquí para descargarte sus 113 páginas)
La edición actual identifica cuatro tipos de innovación:
• INNOVACIÓN EN PRODUCTOS: la introducción de un bien o servicio que es nuevo o que se ha mejorado significativamente.
• INNOVACIÓN EN PROCESOS: la implementación de un nuevo sistema de producción o de delivery (entrega). O bien una mejora significativa en un proceso existente.
• INNOVACIÓN EN MARKETING: la puesta en marcha de una nueva metodología de marketing implicando cambios significativos en el diseño del producto, en el packaging y en definitiva en alguna de las 4 Ps del marketing (Product, Placement, Promotion o Pricing)
• INNOVACIÓN ORGANIZACIONAL: La implementación de un nuevo método organizacional en las empresas, en el lugar de trabajo o en las relaciones externas.
Es interesante saber que estos estudios se hacen a partir de encuestas, es decir son las mismas empresas las que dicen si han innovado y en qué forma. Y ahora es cuando me dices que los Españoles salimos tan mal parados porque somos muy humildes…
También hay que decir que no tienen por qué ser innovaciones propias, también se considera innovación cuando se aplican nuevas formas de hacer las cosas aunque vengan de terceros. De hecho así se mide la transferencia de la innovación. Digamos que cuando se imprimió el primer libro en España se consideraría innovación aunque la idea genial se la debamos atribuir a Gutenberg.
Yo soy español, español, ¡español innovador!
La verdad es que los datos no son para estar especialmente orgullosos, si queréis podéis profundizar en la serie completa de la encuesta. Por mi parte he sacado conclusiones de algunos de los datos que me han parecido más relevantes
La cruda realidad de la innovación
- En España solo el 34% de las empresas declararon que habían introducido innovaciones.
- Estas empresas introdujeron innovaciones en producto el 10%, en procesos el 15%, innovaciones organizacionales el 19% y en marketing el 13 %. En conjunto suma más de 34% lo que significa que las empresas que innovan lo hacen con cierta frecuencia en más de un aspecto. Bastante lógico ¿no?
- De las innovaciones en productos, el 70% aproximadamente son en producto propiamente dicho y el 30% en servicios. Curioso teniendo en cuenta que nuestra balanza se decanta hacia los servicios.
Los grandes innovan más
Si distinguimos entre grandes empresas, vemos que éstas son mucho más innovadoras. Ya que habían innovado en un 70% de los casos, respecto al cerca del 30% de las PYMES.
Aquí hay que decir que innovar no es cuestión de presupuestos abultados, y quizás este sea uno de los problemas de la innovación en España, que todavía no lo sabemos. Se puede innovar con poco dinero, una buena técnica y muchas ganas.
Si el estado no ayuda no hay innovación
De las empresas que innovaron en España el 28,5% recibieron ayudas estatales por ello. Diréis que es poco, por ejemplo en Canadá cerca del 70% de negocios innovadores recibieron incentivos. Y según la encuesta es un país mucho más innovador que nosotros (un 68% de las empresas lo hacen)
Error. De nuevo tengo que decir que el dinero no da la felicidad… digo la innovación. En Australia por ejemplo, que según los datos es uno de los países más innovadores, menos del 7% de empresas innovadoras recibieron dinero estatal.
Lo importante es que a nivel país haya un reconocimiento hacia la innovación y que todos sepamos que se puede innovar incluso con pocos recursos económicos u organizacionales.
Yo me lo guiso yo me lo como
Respecto a la cooperación ya sea con otras empresas, con clientes o proveedores, de nuevo estamos en los valores bajos de la tabla (posición 20). Solamente el 29,3% de las empresas Españolas colabora con terceros para innovar.
Parece que aquí somos más de “yo me lo guiso yo me lo como”. No obstante tampoco parece un factor crítico para la innovación. Ya que hay países más innovadores que el nuestro que tienen una colaboración con terceros aún menor.
Es el caso de Brasil, el segundo país más innovador y el nº 31 en colaboración, solo por delante de Chile e Italia.
¿Y hay alguna buena noticia?
El título del artículo prometía implícitamente que convertiría todos estos desastrosos datos en una oportunidad. Es difícil, pero lo prometido es deuda…
Y que no se pueda hacer peor, puede ser una oportunidad para nosotros. Como he demostrado en base a los datos, los innovadores son una “Rara Avis”, una especie en extinción en España…
Y además innovar no tiene por qué ser un proceso costoso desde un punto de vista económico. Tú puedes hacerlo, puedes llevar a tu negocio a otro nivel. Para hacerlo solo necesitas:
• Saber que la creatividad es un músculo y que todos tenemos músculos. Si los tuyos no están entrenados es momento de empezar.
• Creer que la innovación es el motor de los negocios sostenibles.
• Pensar en la innovación como algo que está a tu alcance.
• Saber que puedes tener muy buenos resultados sin ser un genio aplicando las metodologías adecuadas (Design Thinking, Lean Startup, generación de modelos de negocio, etc)
Como ves, se puede innovar a prácticamente cualquier nivel empresarial, así que no hay excusa para no hacerlo.