Cuando vas a emprender te vas a encontrar con muchos noes. No lo hagas, no te arriesgues, no tienes suficientes conocimientos, no tienes el capital necesario. Mucha gente te va a decir por qué tu idea no es buena o por qué no va a funcionar. Así que no es raro que emprender de un poco de vertigo, e incluso un poco de miedo se podría decir.
En este vídeo que te pongo verás de verdad como se ve a los emprendedores autónomos.
Fuera de broma, dicen que el miedo no es malo, sino que es una herramienta humana que nos ayuda a no hacer demasiado el loco. Así que vamos a transformar esa energía negativa en 4 noes que nos van a ayudar antes de emprender.
El cuento de la lechera
Aunque haya mucha gente que nos desanime, por otro lado, internet está lleno de historias de éxito de personas que llegaron a lo más alto desde el garaje de sus padres. Estamos hablando de mega ricos como Jeff Bezzos de Amazon, Larry Page o Sergei Brin de google, etc, etc.
Este cuento de la lechera puede ser tan malo como el miedo más paralizador. Emprender no es un camino de rosas. Hay muchas personas que fracasan y la inmensa mayoría, estamos hablando del 99,99% no se van a hacer mega ricos.
Conclusión si tu objetivo es hacerte rico con una idea genial con el mínimo esfuerzo, créeme si te digo que emprender no es para ti. Te recomiendo que juegues a la lotería, tendrás más posibilidades de conseguir ese objetivo.
Las dos caras de la moneda
Como decía, emprender no es un camino de rosas, hay muchos mitos sobre el emprendimiento y las startups. Pero debes darte cuenta que la moneda siempre tiene dos caras.
“Emprender es genial porque no tienes jefe que te diga lo que tienes que hacer” Eso es totalmente cierto, pero no tienes jefe porque tu eres el jefe. Es decir, a partir de ahora toda la responsabilidad es tuya. Si ser empleado te parece difícil espera a ser jefe, eso si que es complicado.
“Equivocarse es bueno porque de eso vas a aprender” Hay toda una corriente actual que alaba los errores, y es verdad que solo falla el que prueba cosas. Así que la innovación tiene ese precio. Pero cuidado, la verdad es que demasiados fallos encadenados pueden llevar tu startup a engrosar las filas de empresas que duran menos de un año.
“Como emprendedor me voy a dedicar solo a lo que me apasiona” Es verdad que tu negocio estará basado en algo que te encante, y lo ideal es que le dediques al core de tu negocio el mayor tiempo posible. Pero cuando empiezas, además de jefe eres conserje, portero, barrendero, contable y chico de los recados.
Las barreras para emprender
Parece que todo está muy negro y que las barreras para emprender son demasiado grandes. La gente me dice que no emprenda. Encima las historias de los grandes éxitos de las startups son agujas en medio de un pajar. Y por si no fuese poco, resulta que las cosas buenas que tiene emprender no lo son tanto, o por lo menos tienen una cara B.
Parece que este es un artículo para que no te animes a emprender y nada más lejos de la realidad, ya que la primera forma de poder saltar las barreras es conocerlas.
No debes esperar la aprobación de los demás para emprender. Debe partir de tu propio deseo, no de hacerte rico o ser tu propio jefe, sino de crear algo de valor para la sociedad. Que luego eso te va a reportar un medio de vida y que si lo haces bien te proporcionará bastantes ingresos, mejor que mejor.
Para emprender tienes que conocerte a ti mismo y contestar afirmativamente las siguientes preguntas:
- ¿Tienes capacidad para vivir con incertidumbres?
- ¿Estas dispuesto a arremangarte y trabajar duramente?
- ¿Estés dispuesto a delegar y cuidar a las personas que trabajes contigo?
- ¿Quieres que cada día sea una oportunidad de aprendizaje?
Tus ideas no son las mejores, así de sencillo
Lo ultimo que debes saber es que tu gran idea, igual no sea tan buena. A lo mejor la gente te está diciendo que no por algo. Pero no te desanimes, lo que tienes que hacer es utilizar una metodología para validar ideas y conceptos que te ayude a avanzar más rápido.
Cualquiera que vaya a emprender debería conocer la metodología Lean Startup (bucea más sobre este método en este artículo). Basicamense te trata de trabajar con prototipos para ir probando nuestras hipótesis de negocio.
Explicado más sencillo. Tu tienes una idea que consideras genial y entonces te pasas un año encerrado en casa diseñándola, haciendo la web, los logos, la publicidad… y luego resulta que era una idea horrible y que has tirado un año (por no contar el dinero invertido a la basura).
Utilizando lean sturtup, primero habrías hecho un prototipo muy sencillo y lo hubieras testado con el mercado. Así tendrías dos posibilidades, que no hubiese gustado nada, y entonces tendrías un valioso feedback para corregir, o bien que hubiese gustado y entonces podrías haber sacado un segundo prototipo mejorado para volver a testar.
Por ejemplo para el lanzamiento de Drop Box hicieron un vídeo explicando el servicio y con posibilidad de adherirse al servicio, pero aun ni siquiera lo habían programado. De modo que si su idea no hubiese funcionado no habrían gastado casi tiempo y dinero en un callejón sin salida.
Conclusiones
Si cumples las características básicas que tiene un emprendedor y tienes ilusión yo te recomiendo que lo intentes. Fallarás muchas veces seguro, y eso te servirá para aprender. Pero procura fallar con sentido común y dentro de una estrategia. Para ello puedes usar diferentes metodologías como el Lean Sturtup del que ya te he hablado o el Design Thinking si todavía no tienes idea para emprender (aquí puedes ver una introducción al tema)