No me cansaré de repetir que el Design Thinking funciona, ya escribí un artículo con un montón de casos de éxito y otro hablando del caso de ikea. Pero es que ahí no acaba la cosa, hay muchísimos más.
Por otra parte parece que estos éxitos solo se generan en el seno de grandes multinacionales, por eso te quiero contar un caso de éxito de Design Thinking que he visto con mis propios ojos. Para que veas que la técnica está al alcance de todo el mundo. Sigue leyendo hasta el final para descubrirlo.
El milagro de Disney y Pixar
Es increíble como lanzamiento tras lanzamiento, Disney y Pixar siempre dan en el clavo con sus historias. Y no solo porque te llegan al corazón y gustan a pequeños y mayores, sino porque hacen muy buenas recaudaciones de taquilla.
Podemos pensar que es suerte o que la fama de Disney es suficiente para convertir en oro todo lo que toca. Pero el caso es que otros directores famosos se han dado grandes batacazos en la taquilla, y su reconocimiento mundial no ha servido para nada. Por ejemplo las últimas entregas de Piratas del Caribe, la Momia o Tranformers, cuyas primeras partes cosecharon un gran éxito en taquilla, en 2018 fueron un fracaso.
Y el caso, es que en esta compañía utilizan los principios del Design Thinking de una manera muy inteligente y es muy fácil que este sea su ingrediente secreto (bueno ahora que te lo estoy contando no es tan secreto).
¿Y cómo lo hacen? ¿Cómo utilizan el Design Thinking en Disney?
En primer lugar, el director creativo encargado de la película pone a trabajar a tres equipos en desarrollar una idea de la que se ha esbozado un pequeño comienzo. Cada equipo hace una presentación y se quedan con la mejor de las tres ideas.
A partir de ese momento, se encarga a un escritor famoso que lo redacte. Le encierran durante un mes en un apartado hotel de lujo en una isla de las maldivas… De eso nada, hacen todo lo contrario.
- Realizan talleres de co creación con diferentes públicos objetivo.
- Trabajan con prototipos que van desde sencillos dibujos a complicados storyboards que van testando con diferentes públicos
- Se entrevistan con personas entendidas en la materia que estén trabajando. Por ejemplo para la pelicula de Ratatuille, contrataron al famoso cocinero Thomas Keller como asesor y visitaron su restaurante Francés. Para entender como era una cocina de un restaurante Galo. Se entrevistaron con una mujer que tenía 36 ratas como mascotas. Se entrevistaron con chefs que se habían “enfrentado” a tener en sus restaurantes a importantes críticos culinarios.
Así pasan prácticamente un año, investigando, prototipando, testando y asegurándose que todo el dinero que van a gastar en el desarrollo de la película y en la promoción va a tener detrás una gran película.
Y todo esto antes de poner a un ejército de dibujantes y animadores a trabajar en serio. Tiene mucho sentido, ¿verdad?
Incubadoras Pret-a-porter
Después de un ejemplo de cómo el Design Thinking puede dar resultados muy lucrativos, vamos con un caso en el que cambia el mundo a mejor.
En los países del tercer mundo es habitual que haya niños prematuros de tan solo un mes que fallecen en sus primeras 24 horas de vida debido a la hipotermia. Esto es algo que sucede en Nepal y a la Standford D. school le propusieron el reto de solucionar este problema diseñando incubadoras de bajo coste.
Después de realizar una investigación de campo, se dieron cuenta que las incubadoras de los hospitales estaban siendo infrautilizadas porque los niños que las necesitaban nacían en pueblos que estaban de media a unos 45 kilometros de distancia.
No importa los recursos que hubiese en los hospitales, porque la batalla a vida o muerte se libraba lejos de allí, en las casas de las madres. Tampoco importa lo baratas que consiguiesen diseñar las incubadoras, ya que los niños nunca llegarían hasta ellas.
Este es el primer éxito del design thinking: diagnosticar el verdadero problema. De nada hubiera servido que hubiéramos comprado mil incubadoras y las hubiésemos puesto en el hospital…
¿Cómo podría el design thinking solucionar este problema?
Quizás llevando las incubadoras a los niños, en lugar de llevar a los niños a las incubadoras. Tras ese insight inspirador, diseñaron una especie de saco de dormir incubadora. Su precio era suficientemente económico como para que hubiese una al alcance de cada población, por pequeña que fuese.
En este caso se ha utilizado el design thinking en muchos aspectos, por un lado la fase de empatia que permite entender el problema más allá de los datos, sino comprendiendo a las personas y sus situaciones. Y por otro se realizaron varias fases de prototipados y test para obtener el producto final, un 99% más económico que una incubadora y con el potencial de salvar miles de vidas.
Design Thinking para el Bank of america: El caso de éxito de “Keep the change”
En este caso encargaron a la consultora IDEO el reto de hacer que más clientes abriesen cuentas del Bank of America. Si hubiesen hecho este encargo a una agencia de publicidad o marketing, se hubiesen centrado en hacer una excelente campaña que saldría en la tele y las radios, pero probablemente hubiesen cosechado menos éxito del que obtuvo IDEO gracias al Design Thinking.
Se pusieron manos a la obra y entrevistaron a multitud de mujeres con hijos (eran el target de la empresa), fueron a comprar con ellas y descubrieron sus sistemas de ahorro. Descubrieron un grupo que tenía que llevar sus cuentas especialmente bien, las madres solteras. Ellas solían tener un presupuesto ajustado en el que cada dólar contaba.
Una de las madres en particular llevaba un sistema de finanzas en el que redondeaba las cuentas hacia arriba, por ejemplo si había gastado 14,5 dólares en la compra apuntaba 15. Así se llevaba una pequeña, aunque bonita sorpresa a final de mes en forma de unos dólares extra.
Tras un periodo de brainstorming con más de 80 ideas finalistas, sacaron adelante la iniciativa Keep the change. Una cuenta que te redondea lo que compras haciendo que el cambio fuese a parar a una cuenta de ahorro. Hicieron un video presentando la idea y una encuesta de 1600 respuestas para testarlo y debido a la respuesta positiva decidieron lanzarlo.
Este fue un gran éxito para la compañía que consiguió que se abriesen 2 millones de cuentas nuevas en menos de un año. Desde entonces 12 millones de clientes disfrutan del servicio y lo que es mejor un 99% de los clientes lo mantienen.
Say something Madrid
Este ultimo caso de éxito lo he vivido en primera persona. Y ha salido del Thinkerfest, un evento anual en el que 140 jóvenes de la Universidad Complutense de Madrid se enfrentan a 5 retos lanzados por 5 ONG.
En el caso que nos ocupa, la Asocicación Española contra el Cancer, nos proponía el reto de fomentar el voluntariado entre los jóvenes universitarios. Gracias a una fase de empatía en la que se entrevistaron a varias personas se encontraron varios interesantes insights.
Descubrimos que el problema no era tanto que los estudiantes no conociesen el cáncer, o que no tuviesen ganas de ser voluntarios (en cierto porcentaje lógico). El problema radicaba en que pensaban que para ser voluntarios de AECC, debías ser médico o psicólogo.
Con ese insight en mente se diseñó una campaña denominada “say something”, en la que se descubría a los estudiantes que ser voluntario para AECC podía ser tan fácil como contar una historia. Ya que los pacientes no quieren hablar de su enfermedad, solo hablar de otras cosas, conocer historias que les saquen de las paredes blancas del hospital.
Aquí tienes el enlace a la pagina web de la página. Lo considero un caso de éxito porque se consiguieron tres objetivos importantes:
- Alto impacto en redes sociales y medios de comunicación
- Comunicación directa e implicación de un alto número de estudiantes del público objetivo
- Impacto mucho más allá del evento con consecución de leads (contactos) para que la Asociación Española contra el Cáncer pudiese seguir comunicando.
¿Y tu qué? ¿ Conoces algún caso de éxito del Design Thinking? Compártelo en los comentarios o mándanos un email. O apúntate a nuestra newsletter.